El cambio no solo fue apreciado por los que viven en la zona. Un hombre que había regresado a La Paz después de seis años se mostró sorprendido por la transformación.
AMUN / 11-01-25
La plaza San Francisco, un emblemático punto de encuentro en el corazón de La Paz, fue objeto de una notable renovación que le devolvió la vida y el orden a este tradicional espacio. Desde su remozamiento, la plaza se transformó en un refugio para familias y un atractivo turístico tanto para locales como para visitantes extranjeros.
Con un ambiente más tranquilo y ordenado, la plaza dejó atrás la desorganización y el bullicio que la caracterizaban. La Agencia Municipal de Noticias se acercó a los transeúntes para conocer sus impresiones sobre los cambios en este lugar icónico. Las respuestas fueron unánimes: la renovación ha sido bien recibida.
«Me parece que está bien», comentó un visitante que disfrutaba del sol en una de la nuevos asientos. «Antes había mucha gente, y ahora está más tranquilo. Se siente un ambiente mejor», añadió, reflexionando sobre la transformación que sufrió la plaza.
Otro visitante, que había regresado a la plaza después de dos años, también manifestó su satisfacción. «Está cambiado totalmente. Antes había vendedores por todas partes, y ahora hay más espacio para relajarse», recordó. Esta nueva disposición permite disfrutar de la plaza sin la agobiante presencia de comerciantes, lo que ha contribuido a un ambiente más familiar y seguro.
Una madre de familia, quien paseaba con sus hijos, comentó sobre las medidas de seguridad implementadas, especialmente en torno a la iglesia. «Las rejas son una buena idea para proteger el lugar. Antes, siempre había el miedo de que los niños se perdieran o que pudiera pasar algo», expresó. La implementación de un horario de acceso también fue vista como un avance positivo.
El cambio no solo fue apreciado por los que viven en la zona. Un hombre que había regresado a La Paz después de seis años se mostró sorprendido por la transformación. «La vida ha cambiado mucho. Antes, la plaza estaba un poco desordenada, pero ahora se ve más bonita», dijo mientras se acomodaba en una de los nuevos asientos de cemeneto. «Me gusta venir a sentarme aquí y observar. Hay más gente que antes», añadió con una sonrisa.
La Plaza San Francisco, con su renovada imagen, se convirtió en un espacio donde convergen la tradición y la modernidad, elevando la experiencia tanto de los paceños como de los turistas. Con cada conversación, queda claro que la comunidad aprecia estos cambios y está dispuesta a cuidar este nuevo patrimonio. La plaza, con su revitalización, ha recuperado su esencia como un lugar de encuentro y disfrute para todos.
