Aunque se estuvo trabajando intensamente en el sector del río Jilusaya, a la altura de la calle 23 de Calacoto, aún persisten problemas en la zona.
AMUN / 10-01-25
En una madrugada marcada por el monitoreo constante, el secretario Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, Juan Pablo Palma, informó que debido a las intensas precipitaciones que azotaron a la ciudad se tuvo que efectuar —durante la madrugada y por unas horas— la activación de balizas de alerta naranja en el río Huyñajahuira.
Tras cerca de cuatro horas de lluvias moderadas a fuertes, el funcionario informó que se estaban generando ondas pulsantes en el cauce del río, lo que llevó a la decisión de alertar a la población a las cuatro de la mañana, pero luego la situación se normalizó y se desactivó la alarma.
Palma también destacó que, aunque se estuvo trabajando intensamente en el sector del río Jilusaya, a la altura de la calle 23 de Calacoto, aún persisten problemas en la zona. A pesar de que se realizaron trabajos continuos durante dos días con maquinaria especializada, el sector sigue siendo susceptible a desbordes. “Estamos comprometidos a resolver esta situación, pero es crucial que la comunidad permanezca alerta”, subrayó.
Por otro lado, el secretario mencionó que también se está llevando a cabo una limpieza de los desarenadores en el sector de Kellumani, donde se notó un crecimiento significativo en los niveles de agua. Sin embargo, aseguró que, hasta el momento, no se presentan condiciones críticas.
Las autoridades locales instan a los ciudadanos a mantenerse informados y a seguir las recomendaciones de seguridad ante la posibilidad de nuevas lluvias. La situación continúa siendo monitoreada de cerca para garantizar la seguridad de la población y la integridad de las infraestructuras en la región.
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