Los factores que vuelven vulnerable a La Paz en época de lluvias

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las lluvias del miércoles no afectaron a la zona de Bajo Llojeta. Foto: AMUN

Hay zonas que activan su vulnerabilidad por el agua

AMUN 06/01/24

La Paz, por su topografía única y compleja, enfrenta riesgos que la hacen vulnerable. Dos factores influyen para esta situación: la lluvia y la expansión urbana hacia las laderas.

En entrevista en radio Fides, el secretario Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades, Juan Pablo Palma, explicó las características de estos factores que hacen vulnerable a la ciudad.

«En esta época del año, uno de los principales factores que nos vuelve vulnerables es la lluvia. Normalmente, cuando se presenta un deslizamiento o un movimiento en masa, el detonante suele ser el agua. Si usamos el ejemplo de Callapa, cuando llueven 114 milímetros acumulados, después de tres días seguidos de lluvia, esto activa el deslizamiento, aunque el deslizamiento ya estaba presente, es la lluvia la que lo pone en movimiento», explica la autoridad.

La autoridad enfatiza que los deslizamientos de tierra y la caída de rocas están directamente relacionados con las lluvias y la erosión del suelo causada por el agua agrava la situación.

Por otra parte, la falta de un drenaje adecuado en varios sectores, tanto en la periferia como en el centro de la ciudad, es otro factor clave. «Los sistemas de drenaje pluvial y sanitario en la ciudad son insuficientes o están en malas condiciones, lo que aumenta la vulnerabilidad de la ciudad», explicó Palma.

Otro factor que contribuye a la vulnerabilidad es el crecimiento acelerado y la expansión urbana hacia las laderas.

«La gente, al no tener acceso a terrenos planos, construye en las laderas, lo que impermeabiliza el terreno. Esto hace que el agua, que antes se absorbía de manera natural, ahora fluya con más fuerza hacia el centro de la ciudad, provocando inundaciones y otros desastres», dijo el secretario.

La autoridad subrayó que la falta de planificación urbana adecuada en las últimas dos décadas ha intensificado estos problemas. La expansión descontrolada de la ciudad, sumada a la ausencia de un mantenimiento adecuado de los sistemas de drenaje, ha hecho que La Paz sea más vulnerable a los efectos de las lluvias.

Por último, Palma destaca la necesidad de implementar soluciones basadas en la naturaleza y acciones tanto estructurales como no estructurales para mejorar la resiliencia de la ciudad.

 «Es esencial tener una planificación urbana más ordenada, tanto a corto como a mediano plazo, para reducir la vulnerabilidad de La Paz», concluye Palma.

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