Al caer la noche, el aire en La Paz se impregnó de melodías que resonaban en la histórica Basílica Menor de San Francisco, donde la Orquesta Sinfónica Chuquiago Marka dio inicio a un ciclo de conciertos titulado “Música para la paz y la unidad en el advenimiento”.
AMUN / 6-12-24
La noche se tornó mágica en La Paz. Los fuegos pirotécnicos estallaron en el cielo estrellado, iluminando la renovada Plaza San Francisco, un espacio que ahora se erige como símbolo de unidad y paz para los paceños. La inauguración, esperada por muchos, marcó un hito en la historia de este emblemático lugar, que ha sido testigo de innumerables acontecimientos a lo largo de los años.
El acto inaugural fue conducido por el alcalde Iván Arias, quien, rodeado de su esposa y figuras destacadas como el monseñor Percy Galván y directores de la Alcaldía, realizó el tradicional corte de cinta. La ceremonia se transformó en un homenaje palpable a la historia y cultura paceña, con el izado de la tricolor nacional y la bandera de La Paz, un momento que evocó emociones entre los asistentes.
“Les dije, dennos una semana para terminar los trabajos de revitalización de la Plaza San Francisco, esta plaza que nos une”, expresó el alcalde, mientras luces LED adornaban el espacio, ahora revitalizado y listo para recibir a la comunidad. La transformación de la plaza, que requirió una inversión de 1.092.296 bolivianos, forma parte de un esfuerzo más amplio para embellecer La Paz y devolverle su esplendor.
El ambiente festivo fue realzado por la presentación del cuerpo de baile del ballet municipal y la Banda Eduardo Caba, que deleitaron a los presentes. Con cada nota y cada paso, la alegría se palpaba en el aire, mientras los paceños contemplaban con entusiasmo los cambios en su plaza.
La revitalización de la Plaza San Francisco, que abarca un área de 3.866 metros cuadrados, fue liderada por la Agencia por el Bien Común, e incluyó accesos mejorados, rampas para personas con discapacidad y un sistema de iluminación moderno, diseñado no solo para embellecer, sino también para garantizar la seguridad de los usuarios.
“Estamos en uno de los lugares más importantes, no solo de La Paz, sino de toda Bolivia y Latinoamérica. Qué acertada labor del señor Alcalde de embellecer esta ciudad”, comentó el arzobispo Galván, subrayando la relevancia del espacio no solo como un lugar físico, sino como un símbolo de la historia colectiva.
La rehabilitación también abordó la inclusión, implementando rampas que aseguran un acceso cómodo para todos, en un esfuerzo por eliminar las barreras que antes limitaban la circulación. Los espacios de difícil acceso, que se habían convertido en focos de basura, fueron transformados en jardineras, incrementando así las áreas verdes y embelleciendo el entorno.
La inauguración no solo marcó el final de un proyecto de revitalización, sino que simbolizó el renacer de un lugar que une a paceños y bolivianos, donde la paz y la unidad brillan con cada luz que ilumina su nuevo rostro.
Al caer la noche, el aire en La Paz se impregnó de melodías que resonaban en la histórica Basílica Menor de San Francisco, donde la Orquesta Sinfónica Chuquiago Marka dio inicio a un ciclo de conciertos titulado “Música para la paz y la unidad en el advenimiento”. Este evento, que se enmarca dentro de las actividades navideñas organizadas por la Alcaldía, fue un regalo para los sentidos y un llamado a la armonía en tiempos de reflexión.
La noche terminó, pero el eco de la celebración resonará en los corazones de quienes, con esperanza y alegría, se reunieron en este emblemático lugar. La Plaza San Francisco, ahora renovada, no solo es un espacio físico, sino un verdadero refugio que invita a la comunidad a reencuentros, diálogos y, sobre todo, a la paz.
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