La nueva herramienta detecta movimientos subterráneos.
AMUN 19/11/24
El alcalde Iván Arias destacó este martes la implementación de la tecnología de punta en el municipio de La Paz, con la herramienta del “inclinómetro” que permite anticipar fenómenos naturales como deslizamientos de tierra, que podrían poner en riesgo la vida de los ciudadanos. El año pasado ya se había implementado este sistema de monitoreo en tiempo real para medir la humedad y los movimientos subterráneos, y este año el sistema ha ido mejorando.
Durante una nueva presentación del plan “De la Tormenta a la Esperanza y de la Esperanza a la Acción”, el burgomaestre, explicó los avances de este sistema y cómo está ayudando a reducir riesgos de desastres en la ciudad.
«Ahora no solo pronosticamos lluvias, sino que también podemos medir los movimientos del suelo a través del inclinómetro. Estos dispositivos son varas que se colocan a profundidades de 60, 80 y hasta 100 metros bajo tierra, y nos proporcionan información crucial sobre el nivel de humedad y el movimiento en varios puntos de la ciudad. La instalación de estos equipos ha sido clave para tomar decisiones a tiempo y proteger a la población», comentó.
Además, la autoridad hizo hincapié en cómo la primera experiencia con los inclinómetros se produjo en la zona de San Antonio, en el Valle Metropolitano, donde se había detectado un importante deslizamiento de tierra.
«El inclinómetro nos indicó que el año pasado los movimientos del suelo pasaron de 0.5 a 20 centímetros en solo unos días. Con esa información, pudimos actuar rápidamente, y evitar lo que podría haber sido una tragedia mayor. Si no hubiésemos contado con esa tecnología, no habríamos tenido la capacidad de medir esos cambios a tan alta profundidad», explicó Arias.
Por otra parte, el Alcalde manifestó que la cantidad de lluvia en la ciudad ha ido aumentando en los últimos años, lo que ha generado preocupación sobre la estabilidad de algunas zonas vulnerables.
«El año pasado tuvimos lluvias de hasta 200, 250 y hasta 300 litros por metro cuadrado. Sabíamos que algunas áreas, podían estar en riesgo, pero gracias al monitoreo constante y las obras preventivas, pudimos hacer todo lo necesario para evitar que el deslizamiento ocurriera, como el traslado de personas y la construcción de estructuras más robustas», resaltó.
Se ha trabajado en la instalación de pilotes y otros mecanismos de protección, como un túnel de 800 metros de largo que se ha convertido en una especie de “galería filtrante”. Este túnel, que recoge el agua y la canaliza a zonas seguras, ha sido clave en el proceso de protección en las zonas.
«Ha sido increíblemente efectivo, hasta hoy, estamos completando 120 pilotes, todos con capacidades de 20, 30, los más profundos que nos permitirán reforzar aún más la seguridad», detalló Arias.