Desde las 5 de la tarde multiples sectores de la ciudad, incluida la plaza Abaroa, se llenaron de familias, niños y mascotas, todos unidos por un mismo amor: la literatura.
AMUN/ 16-11-24
La noche de este sábado, la lluvia no logró apaciguar el entusiasmo ni la pasión por la lectura en la inauguración de la Noche de los Libros 2.2, un evento que se celebra en homenaje al 187 aniversario de la Biblioteca Municipal Mariscal Andrés de Santa Cruz.
Desde las 5 de la tarde, múltiples sectores de la ciudad, incluida la Plaza Avaroa, se llenaron de familias, niños y mascotas, todos unidos por un mismo amor: la literatura. El secretario de Cultura, Américo Gemio, destacó la participación no solo de la plaza, sino de 35 bibliotecas que abrieron sus puertas para ofrecer a los asistentes una variedad de géneros literarios, desde poesía hasta gastronomía.
“Aquí se aprecia la literatura principalmente boliviana, y los públicos pueden disfrutar de todo tipo de temas”, comentó Gemio, quien se mostró emocionado por la respuesta y la participación del público.“A mí, particularmente, me encanta la poesía. Esta noche, la poesía de Pablo Neruda retumba en mis pensamientos”, añadió mientras citaba uno de los versos más memorables del poeta chileno.
Por su parte, Luis Miranda, director de Turismo, enfatizó que este evento representa un esfuerzo por crear espacios culturales en un barrio conocido por su ambiente bohemio y familiar.
«El entusiasmo de la gente es notable, incluso con la lluvia que comienza a caer. Hay más de 125 expositores independientes, librerías y casas editoriales que están aquí para compartir su trabajo”, explicó.
Miranda también resaltó la importancia de fomentar la lectura en todos los sectores de la ciudadanía. “La plaza se convierte en un lugar donde todos, desde niños hasta adultos mayores, pueden disfrutar de actividades literarias. Queremos que las personas dejen sus teléfonos a un lado y amen la lectura. Un país que lee es un país que se desarrolla”, señaló.
El director hizo un llamado a los asistentes a apreciar la riqueza de la literatura, indicando que, en tiempos de alta tecnología, el hábito de la lectura sigue siendo crucial para la formación del pensamiento crítico. «La lectura no solo alimenta el intelecto, sino que también enriquece el alma. Nos ayuda a construir una identidad y a formarnos como ciudadanos más conscientes”, concluyó .
Hasta la medianoche, la Noche de los Libros 2.2 continúa siendo un faro de cultura y conocimiento en la ciudad, un recordatorio de que, incluso bajo la lluvia, la pasión por la lectura siempre prevalece.
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