Reflexiones de Freddy Koch sobre la gestión de residuos en América Latina
AMUN/31-10-2024
Freddy Koch, un destacado experto en gestión ambiental, nos ofreció una visión profunda sobre los desafíos y avances de la gestión de residuos en América Latina, abordando desde la recolección hasta el papel de la ciudadanía en este ciclo crucial. Con años de experiencia en proyectos de sostenibilidad y responsabilidad ambiental, Koch compartió sus perspectivas y recomendaciones para mejorar el reciclaje y fomentar una economía circular en la región. En esta entrevista con la Agencia Municipal de Noticias, exploramos sus reflexiones sobre las oportunidades de desarrollo en Bolivia y América Latina y las claves para una gestión de residuos verdaderamente sostenible.
¿Cómo evalúa el estado actual de la gestión de residuos sólidos en América Latina?
En América Latina hemos logrado algunos avances, pero aún enfrentamos grandes desafíos en la gestión integral de residuos sólidos. La mayoría de nuestras ciudades todavía lidian con botaderos a cielo abierto, y muchos países aún no han logrado cumplir con sus objetivos fundamentales, como el cierre de estos botaderos y el establecimiento de rellenos sanitarios adecuados. Este sigue siendo uno de los desafíos más importantes para la región.
Además, los niveles de reciclaje son bajos en comparación con otras partes del mundo. En países centroamericanos, como El Salvador y Honduras, los índices de reciclaje rondan el 2% o 5%, mientras que Colombia se destaca con aproximadamente un 17%. El promedio general en América Latina está alrededor del 10%, lo que muestra que tenemos un gran potencial para incrementar nuestras tasas de reciclaje y mejorar la gestión de residuos, haciéndonos más resilientes ante estos problemas.
¿Cuál es la situación en Bolivia con respecto a la gestión de residuos y el reciclaje?
Bolivia ha iniciado campañas de reciclaje significativas, aunque aún estamos por debajo del promedio latinoamericano del 10%. Existen avances en ciudades como Santa Cruz, que ha logrado un mayor desarrollo, y en La Paz también se han realizado importantes esfuerzos para incrementar los niveles de reciclaje. Sin embargo, aún hay mucho por hacer para consolidar una gestión integral y eficiente en el país.
¿Cuáles considera que son los pasos necesarios para que la región avance en la gestión de residuos sólidos?
El primer paso es sensibilizar a la población sobre la necesidad de un consumo consciente. Debemos consumir menos y preferir productos duraderos, evitando los desechables. Esto reduce la generación de residuos desde la fuente. Luego, es clave promover el reciclaje en los hogares, fomentando la separación de materiales. Esto permite que los recicladores de base, que son quienes colectan estos materiales, los retiren ya diferenciados, aumentando así las tasas de reciclaje.
En América Latina, el 50% de nuestros residuos son orgánicos, y estos deben ser tratados adecuadamente. Si los residuos se mezclan, el reciclaje es menos eficiente. Cuando los materiales, como el cartón, se contaminan con restos de comida, pierden valor para el reciclaje y para el compostaje. Por lo tanto, la separación en origen es fundamental, y el compostaje es una excelente opción para el tratamiento de residuos orgánicos, tanto a nivel domiciliario como municipal.
Hablando de La Paz, ¿cuáles son los modelos de reciclaje que se están aplicando en el municipio?
La Paz implementa dos modelos complementarios. Por un lado, cuenta con un sistema municipal de contenedores diferenciados en puntos estratégicos para el reciclaje. Por otro, existen asociaciones de recicladores de base, personas en situación vulnerable que recogen y venden materiales reciclables. Ambos sistemas coexisten y pueden complementarse, especialmente si se promueve una mayor conciencia sobre la separación en origen y el valor de estos materiales.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos es garantizar que estos esfuerzos tengan un impacto real. La población debe percibir que los residuos reciclados se destinan adecuadamente, ya que si ven que todo termina en el mismo camión, la motivación por reciclar disminuye. Necesitamos tanto una mayor sensibilización como una infraestructura que asegure el destino adecuado de los materiales, apoyando así el modelo de economía circular.
¿Considera que el reciclaje en América Latina depende principalmente del mercado?
Definitivamente. Si no existe un mercado para el material reciclado, este termina en los rellenos sanitarios. Para que el reciclaje funcione, debe haber una demanda constante de materiales reciclados. Esto crea oportunidades de empleo para los recicladores y un mercado estable para el material reciclado. En América Latina, el eslabón de las empresas que transforman residuos en nuevos productos es clave y, a menudo, es el más desatendido. Potenciar estos negocios verdes y empresas transformadoras contribuiría en gran medida a fortalecer el ciclo de reciclaje.
¿Cuál es su opinión sobre la utilización de residuos sólidos como fuente de energía renovable?
La incineración, o co-procesamiento, es una alternativa para aquellos residuos que ya no pueden reciclarse. Sin embargo, esta opción debe ser el último recurso, priorizando siempre el reciclaje y la recuperación de materiales. La incineración solo debe realizarse bajo condiciones controladas y en hornos de alta temperatura, como los de las cementeras, que cuentan con filtros para reducir el impacto ambiental.
Estas condiciones permiten descomponer materiales que, de otro modo, serían contaminantes. Es esencial que los acuerdos entre las ciudades y las industrias cementeras se estructuren de manera clara y transparente, beneficiando a ambos lados: la ciudad se deshace de residuos problemáticos, mientras que la industria obtiene una fuente de energía. Reglamentar y establecer estas condiciones permitirá que el proceso de co-procesamiento funcione de manera eficiente.
¿En qué proyectos está trabajando actualmente Swisscontact para mejorar la gestión de residuos en Bolivia?
Swisscontact inició su trabajo en Bolivia en 1995, centrado en la gestión de residuos sólidos. Desde entonces, hemos implementado numerosos proyectos, como ecología urbana, eco-vecindarios, y mercados de reciclaje. Estos proyectos apoyan tanto a municipios grandes como a pequeños, promoviendo la gestión integral de residuos.
Hoy en día, continuamos con iniciativas en todo el país, incluyendo recolección diferenciada, programas de compostaje a nivel doméstico y municipal, y en coordinación con el nuevo marco legal de Bolivia. Gracias a estos esfuerzos, hemos visto importantes avances en términos de conciencia, infraestructura y el desarrollo de negocios verdes. Aun así, queda mucho trabajo por hacer para consolidar una economía circular en Bolivia.
Un mensaje final para la ciudadanía respecto a la economía circular y el reciclaje
La ciudadanía es el eslabón más importante en el proceso de reciclaje y economía circular. Al no separar residuos en los hogares, complicamos la labor de los recicladores de base, quienes ya trabajan en condiciones difíciles y en contacto con materiales peligrosos. Para ser parte de la solución, debemos pensar en consumir conscientemente y optar por envases reciclables, como el cartón prensado en lugar del plastoformo. Estas pequeñas decisiones son las que harán la diferencia en el largo plazo.