Desde adoquines hasta gravilla para parques, este espacio reutiliza “escombros” para el beneficio público
ESPECIAL LA ERA DEL RECICLAJE EN LA PAZ
AMUN/31-10-2024
La planta piloto de reciclaje de residuos de construcción y demolición (RCD) de La Paz representa una alternativa innovadora para el aprovechamiento de desechos que, de otro modo, contribuirían a la contaminación ambiental.
Desde su instalación en la zona de Aranjuez, esta planta ha desempeñado un papel crucial en el procesamiento de residuos, transformándolos en materiales reutilizables para obras municipales. La AMUN entrevistó a la supervisora de este espacio, Ángela Acsama, explicó el minucioso proceso de reciclaje y en los múltiples beneficios que esta iniciativa aporta a la ciudad y sus habitantes.
Primer Paso: la gestión de residuos
La planta, pionera a nivel nacional, recibe residuos de construcción provenientes de demoliciones o remodelaciones, los cuales ingresan tras un proceso de inspección y autorización.
“Cualquier generador de RCD, ya sea un ciudadano o una empresa, puede traer sus desechos aquí. Primero deben enviar una solicitud al edificio ESPRA, donde procesamos su nota y verificamos los residuos”, expresó Ángela.
La inspección inicial es clave: técnicos de la planta visitan el sitio de origen y recomiendan separar los materiales desde la fuente, evitando la mezcla con basura o tierra o plásticos. Una vez separados, el generador de RCD se encarga de transportar los materiales a la planta, ya que esta no realiza el recojo.
Es importante mencionar que, la planta recibe hasta tres cubos de RCD por persona, SIN NECESIDAD de papeleo, lo que permite a los ciudadanos deshacerse de sus desechos de construcción de forma adecuada. “Queremos que la gente sepa que pueden traer sus residuos sin necesidad de ningún trámite”, dijo Acsama, incentivó a los paceños a colaborar con el proyecto.
La contaminación por desechos de construcción
La planta también desempeña un papel fundamental en la reducción de escombros en espacios inapropiados, como los contenedores de basura y los lechos de ríos, práctica que afecta gravemente al medio ambiente y acelera el llenado del relleno sanitario.
“La gente todavía acostumbra llevar sus escombros a lugares prohibidos, lo cual no solo reduce la vida útil del relleno sanitario, sino que también afecta los cauces de los ríos y genera riesgos ambientales”, comentó la supervisora.
Estos residuos, una vez en la planta, se separan en concreto y material “general”. Este último incluye asfalto, tejas, ladrillos, metal y piedras, que se utilizan de distintas maneras, según el producto que se necesite: losetas, adoquines o agregados para obras.
¿Cuál es el proceso de transformación?
El proceso de reciclaje en la planta se divide en dos etapas de trituración o chancado. La Línea 1 fragmenta el material en tamaños medianos; la Línea 2 realiza un chancado secundario, reduciéndolo a gravilla y arena fina. Estas fracciones son utilizadas para producir adoquines, losetas y otros agregados, como grava y arena, necesarios en distintas obras.
“Aquí procesamos tres tipos de productos: grava de media pulgada, gravilla de tres octavos y arena fina”, detalló Ángela. Dependiendo de la composición de los RCD, la grava y la arena se emplean para cubrir diferentes necesidades en el municipio paceño.
Materiales reutilizables en obras públicas
La versatilidad de los productos reciclados permite su aplicación en diversos proyectos municipales. “En lugares como la Plaza Abaroa, hemos instalado losetas sobre una cama de arena producida aquí, que ayuda a mejorar la estabilidad y la estética del lugar”, explicó.
La grava y la gravilla también se utilizan en parques caniles y en áreas de recreación infantil “eco parques”, donde aportan un sustrato firme y amigable con el medio ambiente.
Los adoquines, producidos a partir de concreto reciclado, son otro de los productos estrella de la planta. Estos han sido aplicados en diferentes proyectos de los distintos macrodistritos que componen la ciudad de La Paz.
El Cementerio General, es un claro ejemplo; ahora cuentan con nuevas áreas adoquinadas utilizando materiales reciclados. La subalcaldía Periférica, que constantemente solicita losetas para proyectos de urbanismo, también recurre a la planta para sus necesidades de construcción.
Contribuyendo a la Protección del Medio Ambiente
El reciclaje de RCD no solo beneficia a las obras públicas, sino que también ayuda a mitigar el impacto ambiental de la extracción de materiales vírgenes de los ríos, una práctica que altera los cauces y provoca inundaciones en temporada de lluvias.
“Cada vez que utilizamos materiales reciclados, evitamos extraer piedra y arena de los ríos, contribuyendo así a la estabilidad de sus cauces”, enfatizó Acsama.
La planta piloto trabaja en colaboración con universidades locales, realizando investigaciones sobre la capacidad de los RCD para mejorar las propiedades del suelo en muros de contención y otras infraestructuras. “Este es uno de los principales beneficios: menos erosión y menor riesgo de inundaciones en nuestra ciudad, que ya enfrenta numerosos desafíos con los desbordes de ríos”, dijo.
Actualmente, la planta tiene la capacidad de procesar hasta 40 cubos de RCD al día, lo cual representa alrededor del 5% de los residuos de construcción generados en La Paz. Sin embargo, la demanda está en constante crecimiento y los planes de expansión son una prioridad.
Conciencia y participación ciudadana
A pesar de los beneficios claros y tangibles de la planta piloto de reciclaje de RCD, la supervisora enfatizó la necesidad de crear una conciencia pública sobre el reciclaje de residuos de construcción.
“Queremos que la gente entienda que sus residuos pueden tener una segunda vida en forma de una loseta o una cama de arena en un parque. Este es un cambio que requiere el apoyo de todos”, comentó. “necesitamos que más personas adopten esta práctica, que es tan beneficiosa para nuestra ciudad y nuestro medio ambiente”, concluyó.