Con una inversión que supera los 5 millones de bolivianos, recursos que provienen tanto del municipio como de los POAs de las comunidades, el proyecto es un claro ejemplo de trabajo mancomunado.
AMUN / 03-10-24
Con el eco del bullicio de la maquinaria y el movimiento de tierras que resuena en el aire, un grupo de trabajadores y comunarios se reúne en Hampaturi, un rincón que se prepara para recibir el cambio.
La figura del Alcalde Iván Arias emerge entre el polvo acompañado del subalcalde César Poma y la expectativa, su mirada entusiasta va de un lado a otro mientras se inicia la inspección del avance de una obra fundamental para la comunidad, que promete transformar significativamente la conectividad y el desarrollo de esta zona.
“¿Qué vamos a hacer?” preguntó el alcalde al subalcalde, poniendo en evidencia el compromiso de la administración local con la realización de obras que beneficien a la población.
Las conversaciones fluyen, entre risas y anhelos, describiendo cómo el corte del suelo ya se ha realizado y la sub base ha comenzado a tomar forma. La idea de una “avenida malditanga” como la llama el alcalde se convierte en un símbolo de progreso. Va desde el cementerio de mascotas de Chinchaya hasta las cristalinas cascadas que adornan el paisaje Hampaturi.
Con una inversión que supera los 5 millones de bolivianos, recursos que provienen tanto del municipio como de las comunidades locales, este proyecto es un claro ejemplo de trabajo mancomunado. “Más de 16 comunidades apostaron por esta obra, donde cada una ha contribuido con recursos significativos de sus POAs, permitiendo una inversión total que supera los cuatro millones de bolivianos”, destacó Poma.
Los vecinos expresaron su satisfacción y agradecimiento, ya que esta obra no solo mejora la conectividad, sino que también alivia el polvo que fue una constante en su vida diaria. “Es un sueño hecho realidad”, afirmaron varios residentes.
De acuerdo con el proyecto, el tramo se dividió en tres sub tramos, el segundo —que es el más avanzado y el que se extiende desde la calle 3 hasta la cancha de césped sintético — donde se hará el asfalto, en el que ya se concluyó los trabajos en la sub base y la base.
En los otros dos tramos —que son los extremos de la vía— se efectúan la conformación de la capa de base. En el primero, desde la calle B hasta la calle 3, se trabaja en la capa base y en el tercero que comprende desde la cancha hasta la calle 4, se trabajará con la sub base desde la siguiente semana.
“Hemos esperado años por estas mejoras y no podría estar más feliz de ver que se cumplen”, indicó Pascual Calle, ingeniero y miembro de la comunidad, mientras otros vecinos como Edwin Roger Pacheco Muñoz y Félix Valencia Paza comparten su deseo de que los asfaltos no solo se queden allí, sino que sigan extendiéndose hacia donde aún falta.
El alcalde Arias enfatizó la importancia de las obras para el sector rural, señalando que “la gente cree que solo trabajamos en la ciudad, pero aquí también estamos cumpliendo con nuestras promesas”. Los trabajos incluyen no solo el asfaltado, sino también la instalación de drenajes y aceras, asegurando que la infraestructura beneficie a largo plazo.
“Hemos vivido muchos años en polvo, pero esto cambiará nuestras vidas”, comentó uno de los con emoción, mientras el sol avanza y el grupo se desplaza hacia los tramos ya asfaltados, de la obra de mejoramiento vial de gran impacto, avenida principal de acceso a Hampaturi y a varias comunidades como Chinchaya, Chicani, Chicachinchaya, entre otros.
El recorrido culminó con la promesa de seguir trabajando por el bienestar de la comunidad, facilitando un acceso más digno y seguro a las áreas que tanto esperaron. Así, con el asfalto casi palpable en el aire, Hampaturi se perfila como un modelo de desarrollo comunitario, donde la unión entre gobierno y ciudadanos convierte sueños en realidades.
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