AMUN/29-04-2024
El cuidado, manejo, monitoreo, rehabilitación y nutrición, es parte del trabajo integral que se realiza en el Bioparque Vesty Pakos en favor de la conservación de la fauna silvestre, que en la mayoría de los casos son rescatados del tráfico ilegal y otras situaciones de vulnerabilidad, informó el administrador de este espacio municipal, Omar Rocha.
“Cada uno de los animales silvestres albergados recibe cuidado, manejo, monitoreo, rehabilitación y nutrición con el objetivo de brindar las condiciones adecuadas para su bienestar”, afirmó el responsable de este centro de custodia.
Para efectuar este trabajo de atención y cuidado de los animales silvestres, se cuenta con 20 personas, entre técnicos y operativos. De ellos “seis son técnicos que se encargan de lo sanitario, nutricional, biológico, el resto son guardafaunas que brindan la atención diaria en los ambientes de los animales”.
Dentro de ese centro de custodia de La Paz, también se brinda atención sanitaria a cada animal, que implica tratamientos médico veterinarios, diagnósticos, estudios complementarios como análisis de sangre, radiografía, ecografía e histopatología, lo que ayuda a que se determine el proceso de recuperación de cada animal.
Rocha agregó que se brinda una “atención individualizada” a todos los animales y sobre todo a los animales considerados “gerontes”, ya que sobrepasaron las expectativas de vida tanto en silvestria como bajo el cuidado humano, entre ellos se encuentran osos, jaguares, pumas y aves.
“Para ellos se efectúan modificaciones integrales en su manejo, desde los aspectos nutricionales, sanitarios y biológicos, porque al igual que con las personas adulto mayores necesitan más observación y cuidado debido a su edad”, enfatizó Rocha.
Por otra parte, el administrador del Bioparque Municipal paceño, detalló que en 2023 se tuvo el ingreso de 64 animales, en su mayoría recuperados del tráfico ilegal y otras situaciones de vulnerabilidad, como el caso de las aves rescatadas del derrame de aceite vegetal ocurrido en el Lago Titicaca en diciembre del 2023. Sin embargo, pese a los esfuerzos y por el estado de salud deteriorado en que se encontraban, fallecieron.
Ese mismo año se registraron 58 decesos y que fueron debidamente informados a las autoridades ambientales competentes a nivel nacional y departamental, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua y la Secretaria Departamental de la Madre Tierra. Entre esos animales están aquellos que llegaron en pésimas condiciones debido a la situación en la que fueron rescatados de los incendios y el tráfico ilegal.
“Tuvimos 58 decesos, todos ellos cuentan con informes medico veterinarios y necropsias, estos son instrumentos que realizamos de manera técnica para explicar la causa de muerte de cada animal”, manifestó.
Asimismo, informó que otros decesos fueron porque se aplicó la eutanasia, una última alternativa al tratar a un animal con “el objetivo de evitar alargar el sufrimiento por algún tipo de dolencia o enfermedad”. Para la aplicación se envió informes a “la Autoridad Ambiental Competente Nacional para contar con su autorización porque esta práctica está reglamentada en el país”.
La autoridad municipal dijo que esos decesos están dentro del rango promedio para este centro de custodia, según los registro de los últimos 16 años. Además, desde junio del 2022 hasta la fecha “los decesos han bajado considerablemente debido a que no existen acefalías en cargos en el área de conservación (que es la encargada de la atención de los animales silvestres)”, agregó.
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