AMUN/25-10-22
Enmarcados en temas de flores, vida y seres celestiales, y bajo la supervisión del colectivo “Perros sueltos”, 13 artistas entre nacionales y extranjeros pintan murales en paredes convertidas en lienzos del Cementerio General de La Paz. Los artistas pretenden brindar una mejor imagen al mayor camposanto paceño los días 1 y 2 de noviembre, cuando miles de personas visitarán el lugar.
“Son seis artistas nacionales y siete internacionales (Argentina y Chile), los que se encargan de pintar murales para hacer más agradable la visita al Cementerio General por parte de las familias que perdieron algún ser querido”, informó el director general ejecutivo de la Entidad Descentralizada Municipal de Cementerios de La Paz, Jorge Vargas.
Los artistas iniciaron sus obras el 22 de octubre y concluirán las mismas este jueves (27), con la pretensión de darle color, vida y el mensaje que pretenden transmitir a la población. Cada uno pinta un mural en una pared de aproximadamente 5×4 metros cuadrados, en los pabellones de nichos o cuarteles de la necrópolis.
Magda Rossi del colectivo “Perros Sueltos” explicó que, por ejemplo, el cochabambino conocido como Américo, mostrará en su pintura algunas tradiciones. Para esta propuesta el artista cuenta con la colaboración de la ilustradora Adriana García Herbas, quien con un estilo característico y particular acorde a la ocasión puede generar en el espectador adulto e infantil, una lectura visual y entretenida recordando las tradiciones de Todos Santos y la conexión con los seres celestiales que “nos acompañan en la vida”.
“River Claure adelanta que su propuesta titulará Warawar Wawa, que significa ‘hijo de las estrellas’ en aymara. Propone una identidad boliviana alternativa que, sin negar la huella occidental, es consciente de sus raíces”, adelanta Rossi.
View (Flavia Méndez) es una artista nacida en Cochabamba, su propuesta tiene que ver con la interpretación contemporánea de una figura celestial, utilizando el lenguaje visual y expresa la visión de un mundo etéreo y puro, a través de una mirada de esperanza hacia el más allá.
Smooth (Plácido Tordoya) plantea una imagen que sublima el primordial acto de rezar. La oración y la oferta a Dios como esencia de las culturas se concentra en el elemento simbólico de la Cruz en el centro de la composición y en la gestualidad de los personajes en círculo, a representar el sentido comunitario, como expresión de amor hacia el próximo, el vínculo espiritual y cultural.
Mientras que Die 77 (Diego Vilar) también cochabambino muestra una imagen en la que rescata la figura tradicional boliviana del barco de totora, típico del Lago Titicaca como simbología del medio de transporte para el mundo del más allá. “El sujeto hace desear un futuro en el más allá celestial y acordarnos de nuestros seres queridos que ya habitan en ello”, explica Rossi.
La paceña Hef (Hefziba Martínez), experta en pintura en las calles de La Paz y otras ciudades de Bolivia, pinta la imagen que hace referencia a como cada una de las personas, puede recordar a los seres queridos que ya han dejado el mundo terrestre, en sus sueños y comunicarse con ellos, escuchando sus consejos y palabras desde el mundo celestial que los ha recibido.
También se contará con siete artistas extranjeros como Leti.B y El.Ken, dos artistas argentinos que con el uso del realismo como técnica pictórica, proponen la imagen universal de dos seres abrazándose entre las flores en el gesto de expresión de cariño y vínculo familiar que puede superar cualquier distancia, también las que se encuentran en la vida y en la muerte.
Mariela Osorio, también argentina, pinta una obra que hace alusión a las flores que se encuentran en los cementerios y usan como ofrenda para sus seres queridos. “En el centro se encuentra la flor y hojas de coca, planta que forma parte de la cotidianeidad de Bolivia”, explica Rossi.
La chilena Stfi (Stefanía Leighton), artista contemporánea, mostrará dos seres angélicos se miran cómo un espejo en donde abrazan su luz y su sombra. Esto representado en el día despejado y la noche estrellada de un paisaje etéreo.
Rossi explicó que la paleta de colores delicada y los elementos de naturaleza que capturan la atención llevarán a los visitantes de inmediato a una atmósfera celestial de paz y luz donde todo se calma y se transforma en un sentimiento de equilibrio paraísico, a través de un lenguaje visual expresivo e intuitivo.
Chechen (Cristhian Hechenleitner) de Argentina elabora su obra basada en la figuración de símbolos guardianes como expresión de las culturas ancestrales. “Las propuestas están basadas en diseños precolombinos de culturas típicamente andinas, mixeando con una nueva paleta de color”, dijo.
Otro de los artistas argentinos es Andrés Rotundo que prepara una propuesta pensada en las Ñatitas haciendo referencia a esta tradición, expresión única en el mundo y reconocida como patrimonio inmaterial de la humanidad, pues muestra el sincretismo cultural presente en la región.
Watanaz (Jorge Grandón) de Chile usa herramientas del lenguaje abstracto en una conceptualización geométrica de diferentes elementos del cielo, las estrellas y los colores que hacen referencias a las diferentes identidades que se encuentran en mundos etéreos.
Y, finalmente Des (Fernando Garrido), también de Chile, prepara un mural titulado Reencuentro eterno. La obra utiliza herramientas del lenguaje abstracto mezcladas con destrezas de detalles y particulares figuras para expresar la idea del reencuentro en el mundo del más allá, en una atmosfera surreal imaginaria que recupera los colores vivos típicos de la tradición andina, que hacen referencia a la naturaleza y las flores que acompañan y protegen los difuntos.
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